Escuchar en voz Lección 336 El perdón es
el medio a través del cual a la percepción le llega su fin. El
conocimiento es restituido una vez que la percepción ha sido
transformada y ha dado paso enteramente a lo que por siempre ha de estar
más allá de su más elevado alcance. Pues las imágenes y los sonidos tan
sólo pueden servir, en el mejor de los casos, para evocar el recuerdo
que yace tras todos ellos. El perdón elimina las distorsiones y revela
el altar a la verdad que se hallaba oculto. Sus blancas azucenas
refulgen en la mente, y la instan a regresar y a mirar en su interior
para encontrar lo que en vano ha buscado afuera. Pues ahí, y sólo ahí,
se restaura la paz interior, al ser la morada de Dios Mismo. Que el perdón
elimine en la quietud mis sueños de separación y de pecado. Y que
entonces pueda mirar, Padre, en mi interior y descubrir que Tu promesa
de que en mí no hay pecado es verdad; que Tu Palabra permanece
inalterada en mi mente y que Tu Amor reside todavía en mi corazón. |
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