SEGUNDO REPASO Estamos listos ahora para otro repaso. Comenzaremos
donde el anterior terminó y abarcaremos dos ideas por día. La primera
parte del día se dedicará a una de estas ideas, y la segunda parte a la
otra. Llevaremos a cabo una sola sesión de ejercicios larga, y varias
sesiones cortas en las que practicaremos con cada una de las ideas. Las sesiones más largas deben hacerse siguiendo estas
sugerencias: asigna aproximadamente quince minutos a cada una de ellas,
y comienza pensando en las ideas correspondientes a ese día, así como en
los comentarios que las acompañan. Dedica tres o cuatro minutos a
leerlos lentamente, varias veces si así lo deseas, y luego cierra los
ojos y escucha. Repite la primera fase del ejercicio si notas que tu
mente divaga, pero trata de pasar la mayor parte del tiempo escuchando
sosegadamente aunque con mucha atención. Hay un mensaje esperándote.
Confía en que lo vas a recibir. Recuerda que es para ti y que quieres
recibirlo. No permitas que tu intención vacile en presencia de
aquellos pensamientos que vengan a distraerle. Comprende que sea cual
sea la forma que adopten, no tienen sentido ni poder. Reemplázalos con
tu determinación de triunfar. No olvides que tu voluntad tiene poder
sobre todas las fantasías y sobre todos los sueños. Confía en que tu
voluntad te apoyará y te llevará más allá de ellos. Considera estas sesiones de práctica como
consagraciones al camino, a la verdad y a la vida. No dejes que ninguna
ilusión, ningún pensamiento de muerte ni ninguna senda sombría te desvíe
de tu propósito. Estás comprometido a la salvación. Resuélvete cada día
a no dejar de cumplir tu función. Reafirma tu determinación asimismo en las sesiones de
práctica más cortas, usando la idea en su forma original para las
aplicaciones generales y variaciones más especificas cuando sea
necesario. En los comentarios que siguen a las ideas se incluyen algunas
variaciones especificas. Estas son, no obstante, meras sugerencias. Las
palabras que utilices no es lo que realmente importa. |
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