Un Tiempo
de revolución
Queridos,
están viviendo un tiempo de revolución que se va a ir acelerando en los dos
próximos años hasta llegar a un momentum en el cual el viejo mundo no será
ya reconocible. Es algo que pueden sentir y ver a su alrededor por todos los
lugares, en todos los países y en todas las situaciones. Es la revolución
del despertar del corazón humano, la revolución del despertar de su Ser
Crístico, la esencia del Espíritu Uno en ustedes.
No estamos hablando de revoluciones externas, aunque
eso también es lo que estarán contemplando a su alrededor como señal de ese efervescer de la energía del cambio. Dense cuenta queridos que toda
revolución que se mueve en el plano humano se mueve en el plano de la
dualidad y aunque les parezca que puede producir algún cambio, no puede
producir realmente ninguno y está llamada siempre a desembocar en el
conflicto, la confusión y la lucha. Al moverse en el plano de la dualidad y,
aunque señales y manifestaciones del movimiento interno de la energía y la
conciencia, de su propio despertar, tarde o temprano desembocan en la
manifestación de los opuestos y en la contaminación de su impulso puro
inicial.
No estamos hablando queridos de más revoluciones del ego, aunque
todos esos movimientos que están contemplado y que van a contemplar sean
loables como señales de la energía de despertar que está ingresando en la
Tierra. Pero
la verdadera revolución, la revolución que cambia realmente todo y que les
está llevando y les llevará a un nuevo mundo es la revolución interna, la
revolución del Espíritu en ustedes, la revolución del despertar de su
Conciencia Crística y del amor de su corazón. Abracen esa verdadera
revolución y agradezcan también el ver sus manifestaciones externas.
Como
trabajadores de la luz pueden ustedes participar en todos esos movimientos
del mundo siempre que desde su corazón sientan que está en sintonía con su
Ser y con el propósito de su plan divino, pero no se dejen engañar y atrapar
por la ilusión de la lucha contra lo exterior para cambiar nada. Actúen como
ustedes consideren, pero actúen como los guerreros de la luz que son, con total desapego ofreciendo sus
actuaciones al Espíritu en ustedes y evitando siempre dejarse atrapar por la
ilusión de la lucha externa. Oigan a su corazón, esa parte de ustedes que
nunca les llevará por los caminos de la guerra y la desesperación y desde
ahí todo será diferente.
El nuevo
paradigma, el tiempo
del poder y el final del "ego"
Están
ustedes asistiendo al final, al derrumbamiento de una vieja conciencia. Es
realmente un maravilloso despertar de su responsabilidad como seres
conscientes. Es el fin
del sometimiento al poder externo al que ustedes entregaron su propio poder
y en el que vivieron durante milenios. El poder externo en todas sus formas: religiones, tradiciones,
gurús, maestros y todo aquel que ustedes designaron como poseedor del
conocimiento en detrimento de su propias capacidades y discernimiento. Es el
final de los dioses, las programaciones y reglas que fueron
implantadas en su mente para evitar su despertar.
Ese despertar es realmente
una toma de responsabilidad que les lleva a una nueva manera de estar en el
mundo donde ya no pueden continuar siendo víctimas inconscientes de sus
situaciones, de sus cuerpos y de las programaciones y obligaciones
implantadas por el mundo. Es algo maravilloso que les llevará a un elevado
nivel de energía y de creatividad, pero que exige aceptar esa
responsabilidad en ustedes y llevar esa responsabilidad a la congruencia en
todos los ámbitos de su vida. A aceptar sencillamente que ya no pueden
desempeñar funciones que no están alineadas con el propósito de su alma en
aras de un falso paradigma de la supervivencia.
Ya no podrán seguir
trabajando en cualquier cosa simplemente porque sea algo aceptado por la
sociedad. No podrán seguir viviendo desde la esquizofrenia de la disociación
entre su Ser y el mundo en la que han estado viviendo de forma normal y
generalizada en el pasado. En el nuevo tiempo esa esquizofrenia se
manifestará cada vez más rápidamente en ustedes en forma de enfermedades y
sucesos convulsivos y desestabilizantes. Acepten la responsabilidad de que
un ser de luz ya no puede trabajar en cualquier actividad vendiéndose por la
ilusoria necesidad de una compensación económica para sobrevivir. Es por eso
por lo que están ustedes contemplando todo ese movimiento en sus vidas y en
lo que les rodea, donde nada parece tener estabilidad. Simplemente, lo falso
tiene que derrumbarse para que ustedes conscientemente puedan verse a sí
mismos y elegir la verdad en ustedes en vez de la inercia y la esclavitud.
Acepten que un ser de luz ya no podrá seguir trabajando en una empresa
de fábrica de armas y seguir siendo un estimado padre/madre de familia.
Acepten que
un
ser de luz ya no podrá seguir siendo un soldado o un policía antidisturbios, autómata a las
órdenes que se le dictan, sin plantarse si lo que está haciendo está en
contra de su corazón y de su ser interno. Acepten que un ser de luz ya no podrá seguir
siendo un investigador vendido a los oscuros intereses de cualquier empresa
farmacéutica o de ingeniería genética, evitando plantarse los efectos para
el mundo de sus propios descubrimientos.
Queridos ese mundo felizmente ha
terminado y la convulsión de lo que ven a su alrededor es sencillamente la
manifestación de ese profundo cambio de paradigma. Queridos, les estamos hablando de
despertar, de conciencia. La conciencia es congruencia y una vez que se
produce el despertar en cada uno de ustedes nada vuelve a ser igual. No
teman este cambio, pues es realmente el final de su mundo conocido, el derrumbamiento de los paradigmas
instaurados en la conciencia humana, esas ideas e imágenes
colectivas que se implantaron en el mental colectivo de la humanidad y que se aceptaron como
verdades sin discusión. Abracen ese final de su mundo conocido pues de lo
que les está hablando es de su propia y feliz liberación que les lleva a ser
seres plenos emponderados de todo su poder consciente de creatividad, de
dicha y de luz. Ese es el regalo de estos tiempos en su amado planeta, la
Nueva Tierra que sólo podrán ver aquellos que miren con los ojos
sintonizados a la nueva frecuencia del amor y de la unión con lo que les
rodea.
Ha
llegado un tiempo muy especial y muy propicio para todos los seres
encarnados en esta nave galáctica que es el planeta Tierra. Es el Tiempo del
Poder. Y aunque somos conscientes de que esta simple palabra (el poder) a muchos de ustedes,
sobre todo a aquellos con una conexión espiritual más tendente a la
manifestación, les produce un gran temor y rechazo, les decimos que es su propio ego el que crea ese temor al no
entender el verdadero poder al que nos referimos. No es el poder del ego del
que estamos hablando. Hablamos precisamente de su final. El Poder del que hablamos es el Poder de su esencia Divina, del Espíritu encarnado sobre la
tierra, de su esencia Crística que despierta sobreponiéndose y
transcendiendo el limitado estado de la mente humana. Ese Reino que no es de
este mundo es el que ahora felizmente llega a través de cada ser en la
tierra cuya mente se ha rendido, se ha apartado y se ha entregado a la
energía del corazón, para a través de esa entrega permitir que la Divinidad
tome el mando y se exprese aquí, en el mundo material, en esta dimensión que
por tantos siglos y milenios ha estado separada del amor y del corazón.
No teman
este cambio. Relájense y confíen. Enseñen progresivamente a sus mentes a
elegir la cordura de la confianza y la dicha en vez del pánico y el miedo al
futuro. No tienen nada que temer. Nada le puede ocurrir a alguien que ha
elegido el amor, la dicha y la paz como su estado de ser. Ese es el regalo
de la segunda venida de Cristo a la Tierra.
.../...
Recuerden
ustedes que no están solos en este viaje y en esta maravillosa aventura de
luz por el planeta Tierra. Nosotros, sus guías espirituales, esa parte
expandida de ustedes mismos, estamos siempre a su servicio sólo con que nos
invoquen.
Les
dejamos ahora deseándoles toda la dicha en la experiencia de su viaje por la
amada Gaia, la Madre Tierra. Toda la dicha que es su esencia y su derecho de
creación como almas nacidas a imagen y semejanza de su Creador, Dios
Padre/Madre, el Espíritu Uno que es Todo y que está en Todo y que son
ustedes mismos.
Yo Soy el Arcángel Miguel
portador del rayo del fuego azul de la protección y la verdad y les saludo y
les abrazo desde el corazón de Dios.
Arcángel Miguel a través de
Keshavananda (Jesús
Gómez).
© Ascensión Nueva Tierra
www.ascensionnuevatierra.es
Keshavananda (Jesús Gómez)
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