Os adjuntamos una copia de la entrevista sobre Tantra concedida por Jesús Gómez a la revista ELLE en el pasado mes de Julio.

Namaste

La Visión del Tantra

Entrevista realizada a Jesús Gómez por la revista ELLE en Julio 2007

ELLE- ¿Qué es el yoga tantra y para qué sirve?

JESÚS GÓMEZ-    El Tantra es una vía del Yoga y de hecho, se le reconoce como el “padre”, el origen del yoga. Como todo Yoga, lo que el Tantra busca es la liberación de nuestra personalidad, la liberación de esa autoimagen restringida de nosotros mismos que es el estado de conciencia normal del ser humano en la Tierra. Según el Tantra, nosotros somos mucho más que el simple cuerpo del cual somos normalmente conscientes. Todo el poder cuántico del universo, del Espíritu o “Dios” está realmente en nosotros, somos nosotros. En este aspecto, habría que recordar las palabras de Jesucristo que resumían lo mismo: “vosotros podéis hacer lo que yo hago… y más…”. En esta sentencia Jesús estaba resumiendo la visión del Yoga y del Tantra: vosotros sois el poder creador de Dios en la Tierra. Esta realidad ha estado normalmente ausente de la conciencia en la historia del ser humano, salvo en el caso de un número reducido de yogis, místicos, o buscadores espirituales de todas las religiones y culturas.

El Tantra, como el Yoga, también podríamos hablar del Budismo como una derivación del Yoga, lo que siempre han pretendido es conectar con esa “realidad” del Espíritu que somos. Es lo que siempre se ha conocido como “iluminación”. El iluminado es alguien que ha llegado a reconocer en sí mismo su realidad espiritual, alguien que ha conectado con su Ser Superior, su Mente Superior o Supramental y  lo “traído” aquí a la tierra, haciéndolo parte de su conciencia en la materia.

Una persona así ha llegado a expandir su concepción mental más allá de la pequeña y limitada visión de la mente normal, escapando o transcendiendo la mente ordinaria, con sus programaciones y automatismos. Dicha mente ordinaria es lo que en el Yoga y en el Budismo siempre se ha conocido como “Maya”, o “Matrix”, la prisión programada de la mente humana. Es la mente que crea la enfermedad, la muerte y el sufrimiento del tiempo. El yogui o el tantrica, al conectar con una naturaleza superior en el/ella, acceden a la paz y a la dicha, como su naturaleza verdadera.

No se trata de un “escapismo”. El tantrica siguen viviendo en el mundo, pero es capaz de elegir verlo, experimentarlo y en última instancia “crearlo”, desde un estado de conciencia distinta.

ELLE- ¿Cuál es la diferencia entre el yoga tantra y el yoga?

JG-     Siendo en realidad lo mismo, el Yoga y el Tantra difieren sin embargo en un aspecto fundamental: el Yoga pretende realmente la iluminación, para escapar de la tierra a la que considera una prisión. El Yoga pretende ir hacia el Espíritu, hacia Dios, que considera en realidad opuesto a la materia. La visión del Tantra sin embargo es la visión no-dualista por excelencia: para el Tantra tierra y cielo, espíritu y materia, cuerpo y alma, amor y sexo,… son únicamente diferencias conceptuales creadas por la mente humana. El Tantra considera que la esencia del Espíritu es todo, que Dios es todo, lo de “arriba” y lo de “abajo”, la tierra y el cielo, el espíritu y la materia.

Desde esta visión, el Tantra no pretende la iluminación para escapar de la “prisión” de la materia, puesto que la materia también es Dios. El Tantra pretende traer, “bajar”, la conciencia del Espíritu a la materia, elevar la materia, “unir la tierra y el cielo”. Esa es la visión del Tantra que va más allá de las dualidades que la humanidad ha vivido y sufrido en todas las religiones a lo largo de la historia. Para el Tantra todo es sagrado y nuestra función aquí no sería otra que traer esa visión sagrada a la tierra, espiritualizar a la materia.

Hay una diferencia fundamental donde el Yoga y el Tantra divergen completamente, que es la visión de la sexualidad. Para el Yoga la sexualidad es algo a evitar, algo que te separa del camino de elevar tu conciencia hacia Dios, hacia tu Ser superior. Desde su visión dualista, el Yoga considera que para “llegar al cielo” hay que renunciar a la tierra. La vía del Yoga es la vía de la renuncia al mundo. La vía del Tantra es la vía de la elevación de la consciencia del mundo sin renunciar a él. Para el Yoga la sexualidad es una energía peligrosa, que no comprende, y que rechaza como opuesta a lo sagrado. Para el Tantra, la sexualidad es sagrada, un regalo de Dios, del Universo y lo que el Tantra enseña efectivamente, es a aprender a utilizar y a vivir esa poderosa energía de la sexualidad, como la energía sagrada que es. El Tantra reconoce la sexualidad como, lejos de ser algo que te separa de Dios, una vía directa a la Unidad, a la conciencia del Espíritu en la materia. El Tantra considera la sexualidad como la energía sagrada en la materia de unión de cuerpos y almas.

ELLE- ¿En qué consiste una clase de yoga tantra? (Aquí te agradecería que fueras muy descriptivo porque tengo que escribir en primera persona la experiencia)

JG-    Principalmente la práctica del Tantra Yoga se basa en llevar a la persona a un estado de conciencia mente-cuerpo unificado que permita percibir o sentir el mundo más allá de la máquina pensante y emocional de la mente. El trabajo prioritario del Tantra Yoga es “abrir el corazón”. Es decir, llevar a la persona a un estado de conciencia en el que se pueda reconocer la unidad con todo lo que le rodea. Ese estado de unidad, de paz, de no-lucha, es el que permite acceder a una visión superior del mundo y de las relaciones. En el tema de la sexualidad, esa “apertura” del corazón es lo que nos permite acceder al estado del éxtasis, a la experiencia de fusión en el otro, más allá del inconsciente y compulsivo juego al que se reduce normalmente la sexualidad.

La práctica del Tantra Yoga exige sanar nuestro cuerpo para liberarlo de todos los pensamientos y emociones que van quedando en él registrados y almacenados. Para ello, utilizando diferentes tipos de técnicas, trabajamos la conciencia del cuerpo, de la respiración y del desbloqueo de las experiencias pasadas. Trabajamos también la liberación del cuerpo emocional, es decir de todo el registro emocional del pasado que nos ata a reacciones y estados de ánimo automáticos. Trabajamos también la conciencia de nuestra propia energía, de nuestro cuerpo energético, a base de técnicas yóguicas de concentración, de reconocimiento y de activación de nuestros centros energéticos principales o chakras. Trabajamos también con diferentes técnicas y dinámicas de meditación, la desprogramación y el descondicionamiento de la mente, lo que permite llegar a un estado de autoconciencia superior caracterizado por el silencio y la paz mental.

ELLE- ¿Quién acude a las clases de yoga tantra? (perfil, tipo de problemas, qué soluciones estás buscando, etc.)

JG-    Todo tipo de personas. Principalmente personas ya con cierta madurez que buscan respuestas diferentes para los problemas que afrontan en su vida. Personas que están buscando un cambio en ellas mismas, que las lleve a una mayor plenitud y paz en su vida y en sus relaciones. También es muy importante el gran número de personas que acuden al Tantra cansados de un enfoque de la sexualidad que lejos de elevar nuestra energía y de servir como medio de unión en la pareja, nos desgasta y crea con el tiempo una brecha cada vez más insalvable entre el hombre y la mujer. El Tantra, aunque es mucho más que sexualidad, llama la atención por el ofrecimiento y el descubrimiento de lo que podríamos llamar, una “sexualidad superior”.

ELLE- ¿En que nos beneficia esta práctica?

JG-    La práctica del Tantra aporta a la persona un estado de centramiento y de paz. El Tantra es realmente un potente camino de sanación integral de la persona, que lleva a una elevación de la conciencia en todos los niveles, desde lo espiritual a lo material, permitiéndonos dejar atrás los estados mentales habituales de ansiedad, estrés y sufrimiento y ofreciéndonos una nueva forma de plenitud de estar en el mundo.