¿Muerte o
Ascensión?
La mente es
el único obstáculo para alcanzar nuestra
herencia divina
Enseñanzas para el despertar de la
Conciencia Por Miyo (www.emiliofiel.com)
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Pero nadie puede
bajarse del tren de la vida. No es posible dimitir ni
dejar de vivir en el Eterno Ahora del Ser. Siempre
dispondrás de vida sin límite y siempre tendrás libertad
para crearla como desees. Nuestra incultura espiritual
es tan grande que aún creemos que la muerte es una
pérdida y luchamos por evitarla, creando más de lo
mismo. Pero en el mismo instante que mueres, sigues vivo
en el Ser y abierto a nuevas experiencias. Así que no
hay pérdida ninguna excepto en tu ilusoria fantasía de
que abandonar este plano es algo malo por naturaleza, y
su origen es el miedo a la soledad, la falta de un
centro permanente de conciencia en tu propio corazón.
Habría que ir más lejos y añadir que incluso el
karma es sólo una ley que funciona para los que
creen en ella y para nadie más. Sólo existe el
Eterno Ahora en el que experimentamos libremente
con el pensamiento de la materialidad. Cada concepto que
convertimos internamente en ley se convierte en ley. Y
si crees en el karma tendrás que reencarnar una y otra
vez para equilibrar, pagar o beneficiarte de lo
realizado en una vida anterior sobre la
Tierra.
Gracias al “cuerpo
de comida’” nacido del vientre de una madre y a los
sentidos de que dispone interactuamos con este plano
físico- energético sintiendo el contacto con los Cuatro
Elementos. Y sólo si inundamos este cuerpo de calor y
luz (elevando la frecuencia y el brillo de las células);
si manifestamos la plenitud de la Presencia Yo Soy en
cada uno de nuestros actos, pensamientos o sentimientos;
y si ampliamos las capacidades de nuestros receptores
cerebrales al máximo nos será posible ‘ascender’ hasta
alcanzar la eternidad de la vida en cuerpo físico. Con
lo cual ya no necesitaremos volver a entrar en un
vientre femenino y tan sólo con cambiar las frecuencias
celulares seremos visibles o invisibles para los seres
de este plano.
Y ¿cuál es el
obstáculo para lograr algo que nos corresponde como
herencia divina? El único obstáculo es la mente, que ha
de sacralizar lo cotidiano, sumergirse en el no-tiempo
evitando considerar la ascensión como un logro que se
alcanza con esfuerzo, y sobre todo acabar con todas las
limitaciones sociales aprendidas por generaciones sobre
la muerte, el deterioro de la vejez, la enfermedad como
necesidad del sistema, la realización del Dios íntimo,
etc. Sentimos a la muerte como un enemigo implacable sin
comprender que siempre mueren los que creen en la
muerte. Y cuando la sociedad entera cree en ella
entonces sólo existe la oscuridad y el temor ante el
futuro.
Sin embargo estamos
experimentando y conociendo a personas que sólo viven de
luz, que son yoguis de más de 400 años, que cada día
parecen más jóvenes… Y eso nos lleva al tema de que este
cuerpo fue diseñado en su origen para vivir eternamente
sin envejecer, dependiendo de las glándulas de secreción
interna y no de los órganos. Incluso la nueva Forma
Cristalina que comenzamos a experimentar dispone de 54
nuevas glándulas relacionadas sobre todo con el samadhi
enstásico, que equivale a la expansión orgásmica en el
amor o la contemplación. Incluso se ha llegado a
identificar lo que científicamente se considera “la
hormona de la muerte” unida a los sentimientos de culpa,
de miedo, de falta de autoestima, de odio o de ambición
desmedida. Una hormona que se ‘dispara’ cada vez que
entramos en un hospital (la solvente industria de la
muerte), donde la enfermedad sigue siendo considerada en
gran parte como una lotería incontrolada o asumimos la
vejez como el camino natural en los pasillos de los
geriátricos, o intentamos estabilizar el futuro a través
de los seguros de vida… ¿Y todavía seguís queriendo
tener niños índigo, cristal o diamante en vuestra casa?
Os harán pedazos.
Hay planetas en
ascensión donde se vive siempre con la misma apariencia
y no se envejece, pero aquí en la Tierra la belleza está
asociada a unos moldes artificiales (y casi siempre
artificiosos) que ocultan la luz del alma ante el
predominio de lo juvenil. Nadie asume que los adultos
son más sabios que los adolescentes, a lo más que son
más zorros y toman mayores precauciones. Sin alegría,
plenitud sexual, felicidad, ejercicio físico, y sobre
todo Amor, el cuerpo físico enfermará y envejecerá,
sobre todo si ni siquiera eres capaz de concebir que lo
que pensamos crea el mundo en el que vivimos y que nadie
se atreve a aceptar la estupidez de la muerte. Para
vivir como mendigos y soportar cruces inventadas en los
hombros, se dice cada uno a sí mismo, mejor que esto
tenga un final. Ni siquiera sabemos ver la eternidad del
instante vivo y nos sobrecargamos con recuerdos
emocionales, fantasías de futuro y presiones para llegar
el primero a la meta (como el resto de los 6000 millones
de participantes). La eternidad es el Ser Ahora, es el
Testigo vivo detrás de las impresiones de los sentidos,
es la Presencia Yo Soy que da vida a cada momento.
Es hora de matar la
muerte. De acabar con cualquier pensamiento que huela a
limitación, a degeneración, a vejez, a enfermedad. No
asegures-fijes tu vida porque lo vivo está siempre
cambiando, y lo que venga en el futuro dependerá de los
pensamientos del Dios que eres. Tu aquí y ahora puedes
rejuvenecer tu cuerpo hasta mantenerlo constantemente en
un perfecto estado de salud y de belleza. Porque el
cuerpo es un ser del mundo elemental muy sensible y
obediente que depende de tu mente como maestra, y que
vivirá todo el tiempo que le permitas vivir. Así que
comienza ya mismo a disolver todo temor al futuro, a
eliminar los conceptos de vejez y de muerte de tu
vocabulario, a sentir que este cuerpo es para siempre, a
rejuvenecer años en cada cumpleaños en vez de sumarlos.
Si acabas con todo lo que limita tu vida, este Ahora
será tu eternidad, porque cuando dejes de invocar la
muerte, ella desaparecerá para siempre. Y aunque las
programaciones del pasado puedan arrastrarnos una vez
más, nunca olvides que gran parte de las nuevas
generaciones no morirán jamás y cuando nazcamos como los
hijos de nuestros nietos la ascensión estará asegurada
por siempre sobre la Tierra.
En los próximos años
escucharemos muchas noticias apocalípticas, sobre la
disgregación de la Tierra por el cambio de polos, la
llegada de un planeta en órbita de choque, el cinturón
de fotones que modifica el eje magnético, la posibilidad
de guerras nucleares, la invasión masiva por
extraterrestres negativos, etc. Cada uno de estos
caminos es una senda particular que puede existir en lo
multidimensional, quizás todas las posibilidades al
mismo tiempo, siempre que haya suficientes personas
creyendo en ellas. Deja que cada persona perciba las
cosas como quiera, pero tu bien puedes decidir que todo
lo que no conduzca a la Tierra Ascendida, Nova Terra, no
es tu camino y no aceptas sus planteamientos. Sólo sigue
adelante lo más lejos posible en la justa dirección de
tu mejor sueño de cristal… Tanto los escenarios ‘reales’
como los inventados para confundir pueden hacerse
realidad si la humanidad los apoya, puesto que si se
formula un futuro particular en suficientes mentes los
pensamientos combinados de todas ellas crearán esa
realidad.
La ascensión física
implica un cambio de frecuencia vibratoria en el
vehículo de carne y un cambio de focalización de la
conciencia en los planos mentales, que permiten la
evolución espiritual, manifestando la voluntad de Dios
que Yo Soy, su Amor y su Misericordia. Tanto las
moléculas como la conciencia son transformadas por su
inmersión en la luz divina que viene desde Ometeotl, el
Creador Padre/Madre. Cuánta energía tienes y a qué
frecuencia vibra son los datos que permiten entender que
siempre podemos elevar la frecuencia celular anterior,
hasta que el cuerpo se haga cada vez menos denso y
sutilice la percepción de sus sentidos. Lógicamente con
este incremento de “cuantum” las frecuencias más bajas
como las del miedo, la violencia o la falta de amor por
uno mismo desaparecerán y comenzaremos a vivir en un
estado de unidad que podemos llamar éxtasis. Somos el
Espíritu teniendo una experiencia humana y no seres
humanos abriéndonos a experiencias espirituales. Entre
el Espíritu y nosotros hay una continuidad de Ser en la
que sólo difiere la perspectiva, ya que nosotros
encarnados dentro de un cuerpo físico tenemos una manera
única de percibir y de ser. Y por eso no existen en la
Tierra técnicas, lecturas ni rituales, ceremonias,
mantras ni claves secretas que puedan hacer el trabajo
por nosotros. La Ascensión no es cuestión de la mente
concreta sino del Amor divino y de la Luz de Dios,
focalizados día a día en la entrega a lo universal, con
serenidad, autoobservación y entrega desinteresada a los
demás… Acelerar el cambio genético hasta actualizar
nuestro pleno potencial y entrar en la llamada
Conciencia Total exige perseguir esa meta cada día, cada
mes, cada año del resto de nuestra vida, hasta que sea
alcanzada. Ninguna intervención estelar ni redención
divina podrá hacerlo por nosotros, sólo a través del
Intento consciente es posible llegar a ella. Y muy
pronto sólo lo que esté consciente sobre la Tierra (de
cualquier reino de la naturaleza) sobrevivirá al subidón
vibratorio que está llegando y que disolverá todo
residuo de 3ª y 4ªD. Todo se elevará por encima de la
dualidad del pensamiento que divide entre bueno y malo,
entre terroristas y ciudadanos, entre asesinos y
víctimas, y todo lo que está sobre la Tierra ha de
elevarse por encima de esa forma de pensamiento o
perecerá. Simplemente estos seres que han elegido no
ascender, primero enfermarán y más tarde morirán en el
curso de la ascensión planetaria.
En la ascensión
tanto las células muertas de nuestro cuerpo como las que
están en proceso de descomposición tomarán una forma
cristalina basada en el silicio y la estructura
trinitaria de la vida (ya no dual). Y las células
virales (bloques genéticos desactivados voluntariamente
por los ‘dioses creadores’) recibirán un nuevo mandato
(una nueva misión o blueprint) que ya no será
destructora de la salud humana. La ascensión nos
regalará el dejar de envejecer y revertir el proceso
hacia el rejuvenecimiento, el liberarnos de toda
enfermedad para que la nueva Gorma Cristalina pueda
compartir una era de paz, bienestar y unidad. Por eso se
hace necesario comenzar con un cuerpo lo más sano
posible, ya que de otro modo es preferible abandonar
este plano y volver con un cuerpo reprogramado. La
liberación de toxinas y la eliminación de residuos
biológicos debidos al proceso de ascensión exigen un
corazón, un hígado y un colon en perfecto
estado.
Los reinos de la
naturaleza te aman y son tu verdadera familia. La Tierra
no te juzga aunque la envenenes. Todo en este planeta
está programado genéticamente para amarte. Los árboles,
el agua de los ríos, las rocas de la montaña, los
pájaros y los caballos, todos te aman y no comprenden
por qué les matas o les tienes miedo. Es tu capacidad
para sentir y respirar este amor de la vida-una hacia ti
lo que te permite manifestar tus creaciones en la
materia. La Tierra, las plantas y los elementos
ascienden a través de nosotros, y es a través nuestro
que vuelven a comunicarse telepáticamente de nuevo. Este
es el destino de la vida en este planeta: amar y servir
al Dios encarnado. ¿Y nosotros que hemos de hacer? Mirar
hacia dentro y contemplar los deseos profundos de
nuestro corazón, amarlos y después crearlos para
experimentar con ellos. Un día fuimos capaces de
traducir todas las enseñanzas en palabras y luego
convertir las palabras en realidad, como verdaderos
magos. Pero hoy nos cuesta aceptar cuánto nos ama toda
vida, e incluso la intensidad de amor de nuestra pareja.
Nos asustan los sentimientos intensos, pero la clave del
eterno Ahora está ahí encerrada: todo lo que seas capaz
de realizar en este mundo a lo largo de tu vida es
función del Amor y la autoestima con que te envuelves,
es función de cuánto te quieres a ti mismo.
El verdadero
Servicio al mundo es Ser en el Eterno Ahora y no
‘hacer’, por grandes y planetarias que parezcan nuestras
aportaciones. Y ese Ser carece de leyes e ideales, hasta
el punto de que sólo hagas lo que quieras hacer. ”Tú una
estrella, y hacer tu Voluntad será la única Ley” decía
Crowley y por un momento parece que por fin armonizamos
con este brujo moderno. Hay quieres desean limitarse y
castigarse y entonces creen en el infierno o en el
karma, pero cada uno con sus propias ilusiones de
elección. Aunque en lo esencial no hay pagos, ni
castigos, sino experiencias que hemos focalizado a
través de nuestros pensamientos y con un importante
ingrediente emocional (especialmente el miedo). Nadie
tiene por qué pagar por actos del pasado, que ya sólo
vive dentro de ti como conciencia, actos que en su
momento trajeron su propia comprensión. No hemos venido
a la Tierra a saldar deudas sino para sumergirnos en la
vida y crecer en la comprensión del Dios que Yo Soy, y
sólo uno mismo decide cuando el juego se ha terminado.
Para ser Dios hemos de vivir lo ilimitado y ser libres
de creencias, de leyes divinas, de rituales forzados, de
maestros encarnados y de juegos emocionales
personalizados. Cuando tu no estás Dios está, cuando has
abandonado el ego, piensas como globalidad y puedes
crear un cuerpo inmortal y experimentar la paz de 5ªD y
la profunda alegría del Ser. Y ¿por qué Dios y los
mundos invisibles no lloran ante la matanza de
inocentes? Porque nadie muere, instantáneamente estos
seres alcanzan la paz y la comprensión de su situación
real. Ámate a ti mismo, deja las leyes (que no la
prudencia) y se libre como Dios lo es, sin juicio ni
limitación.