Una Oración para la Nueva Era
Yo soy el Creador del Universo.
Yo soy el Padre y la Madre del Universo.
Todo vino de Mí.
Todo regresará a Mí.
Mente, espíritu y cuerpo son Mis Templos,
para que el Ser realice en ellos
Mi Supremo Ser y Devenir
La Oración para la Nueva Era, dada por Maitreya, el Instructor Mundial, es un gran mantram o afirmación con un efecto invocativo. Será una herramienta poderosa en nuestro reconocimiento de que el hombre y Dios son Uno, de que no hay separación. El 'Yo' es el Principio Divino detrás de toda creación. El Ser emana del Principio Divino y es idéntico a él.La forma más efectiva de utilizar este mantram es decir o pensar el texto con la voluntad enfocada, mientras se mantiene la atención en el centro ajna entre las cejas. Cuando la mente comprende el significado de los conceptos, y se ejerce la voluntad simultáneamente, estos conceptos serán activados y el mantram funcionará. Si se dice sinceramente cada día, crecerá en ti una comprensión de tu verdadero Ser.
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Existen tres formas de mantrams, o palabras de poder: Oración, Invocación, y Afirmación. El Padrenuestro, como su nombre sugiere, es una oración, una súplica (en gran medida) emocional a la Divinidad para que nos suministre nuestras necesidades diarias de alimento, protección, guía y demás. Es pasiva, se le pide a Dios que lo haga todo, implicando con ello que Dios está separado de nosotros. La Gran Invocación no es una oración, sino un mantram, mediante el cual, a través de Sus Representantes, el Buddha, el Cristo y Shamballa, son invocadas conscientemente las energías de Dios, por una comprensión de las ideas de la invocación y por el propósito de la voluntad. Este es un factor enteramente nuevo, y refleja un enfoque superior.
La nueva oración mundial dada por Maitreya es realmente una afirmación con un efecto invocativo, y será un instrumento poderoso en el reconocimiento por nuestra parte de que el hombre y Dios son Uno, de que no hay separación entre ellos. Afirmando que "Yo soy el Creador del Universo", puedo llegar (finalmente) a la conciencia de que soy Dios, la verdadera realidad.
El Principio Divino se halla detrás de toda la creación. El Ser emana del Principio Divino, y es idéntico a El. A través de mente, espíritu y cuerpo, el Ser realiza el Ser Supremo, y, en tiempo y en espacio, el devenir de ese Principio Divino. Es este Principio lo que Maitreya llama "el Señor".
Disipando el Espejismo
La mayoría de la humanidad actual está todavía en gran parte en la conciencia Atlante, esto es, polarizada en el plano emocional, que sigue siendo el asiento normal y diario de su conciencia. Ellos están perdidos en la confusión de los espejismos de ese plano, – de aquí el actual mundo de desorden y de problemas. Citando al Maestro D.K.: "El servicio más grande que un ser humano puede prestar a su prójimo, es liberarse a sí mismo del control de ese plano (el emocional) por sí mismo dirigiendo las energías de ese plano por medio de la fuerza del Cristo Interno", y: "El momento en el que los corazones de los seres humanos están activos, ese momento contempla la terminación de la actividad emocional del plexo solar". Es por medio del corazón que los hombres responden a la llamada del Cristo. Por esta estimulación del aspecto amor , el Cristo puede trabajar a través de todos para cambiar el mundo y, al mismo tiempo, para sacarnos de nuestras ilusiones, nuestra ignorancia y temores. Por medio de la mayor vitalidad que Su energía otorga, nos guiará hacia la luz y a una más verdadera manifestación de nuestra divinidad.
Información original del sitio web www.maitreyainfo.com
