| 
        
		Escuchar en voz Lección 102  Tú no quieres sufrir. Tal vez creas que el sufrimiento 
        te puede aportar algo, y puede que en cierta medida todavía creas que te 
        aporta algo que deseas. Esta creencia, no obstante, ha quedado sin duda 
        quebrantada ahora, por lo menos lo suficiente como para permitirte 
        ponerla en duda y empezar a sospechar que en realidad no tiene sentido. 
        Aun no ha desaparecido, mas ya no tiene las raíces que en un tiempo la 
        sujetaban con firmeza a los ocultos y tenebrosos recovecos de tu mente. Hoy trataremos de disminuir aún más su debilitado 
        agarre, y de darnos cuenta de que el dolor no tiene objeto, ni causa, ni 
        poder alguno con que lograr nada. No puede aportarte nada en absoluto No 
        te ofrece nada y no existe. y todo lo que crees que te ofrece es tan 
        inexistente como él. Has sido esclavo de algo que no es nada. Sé libre 
        hoy de unirte a la feliz Voluntad de Dios. Durante varios días continuaremos dedicando nuestras 
        sesiones de práctica a llevar a cabo ejercicios que han sido diseñados 
        para ayudarte a encontrar la felicidad que la Voluntad de Dios ubicó en 
        ti. Ahí se encuentra tu hogar y tu seguridad. Ahí se encuentra tu paz y 
        ahí no hay miedo. Ahí se encuentra la salvación. ahí por fin encuentras 
        descanso. Da comienzo hoy a tus sesiones de práctica con esta 
        declaración de que aceptas lo que la Voluntad de Dios dispone para ti: Comparto con Dios Su Voluntad de que yo sea feliz. Y 
        acepto ahora la felicidad como mi función. Busca entonces esa función en lo más recóndito de tu 
        mente, pues está ahí, esperando tan sólo tu decisión. No puedes dejar de 
        encontrarla una vez que te des cuenta de que ésa es tu decisión y de que 
        compartes con Dios Su Voluntad. Sé feliz, pues tu única función aquí es la felicidad. 
        No tienes por qué ser menos amoroso con el Hijo de Dios que Aquel Cuyo 
        Amor lo creó tan amoroso como Él Mismo. Además de estos descansos de 
        cinco minutos cada hora, haz frecuentes pausas hoy para decirte a ti 
        mismo que ahora has aceptado la felicidad como tu única función aquí. y 
        ten por seguro que al hacer esto te estarás uniendo a la Voluntad de 
        Dios.     
		     COMPARTIR CON UN AMIGO/A: 
		Tabla completa de lecciones UCDM 
		¿Qué es Un Curso de Milagros? - Prefacio 
		Apúntate a la Lección del día de UCDM en tu email! 
		 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  | 
    
| 
 | 
					
  | 
			 
  | 
			
			 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  |