Escuchar en voz Lección 326 Padre, fui creado en Tu
Mente, como un Pensamiento santo que nunca abandonó su hogar. He de ser
por siempre Tu Efecto, y Tú por siempre y para siempre, mi Causa. Sigo
siendo tal como Tú me creaste. Todavía me encuentro allí donde me
pusiste. Y todos Tus atributos se encuentran en mi, pues Tu Voluntad e
tener un Hijo tan semejante a fu su Causa, que Causa y Efecto fuesen
indistinguibles. Que tome conciencia de que soy un Efecto Tuyo y de que,
por consiguiente, poseo el mismo poder de crear que Tú. Y así como es en
el Cielo, sea en la tierra. sigo Tu plan aquí, y sé que al final
congregarás a todos Tus Efectos en el plácido Remanso de Tu Amor, donde
la tierra desaparecerá y todos los pensamientos separados se unirán
llenos de gloria como el Hijo de Dios. Veamos hoy la tierra
desaparecer, al principio transformada, y después, una vez que haya sido
perdonada, veámosla desvanecerse completamente en la santa Voluntad de
Dios. |
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