Activando el Código de Prosperidad

1ª FASE: Transformación Personal
 

Desde el inicio del 2014, hemos estado sobrellevando de manera inequívoca, una de las mayores optimizaciones de frecuencia que hayamos recibido como colectivo, iniciándonos en un sistema de energía completamente nuevo.

Cuando entramos en su ritmo, nos deshacemos cada vez más de ciertos aspectos de nuestro ser, como si nunca hubieran sido importantes. No es necesario orar porque todas las oraciones ya han sido escuchadas aún antes de que se recen. Es otra octava consciente la que permite la manifestación espontánea, aunque no siempre esté de acuerdo con nuestros caprichos personales.

Nos estamos enfrentando cara a cara con la fuerza akásica destinada e intencional y ahora está presionando nuestros puntos débiles para que eliminemos la obscuridad que envuelve nuestro recuerdo divino. Mediante su presión amorosa, muchas de las capas que nos mantienen arrastrándonos en el fango de la limitación, están siendo despojadas.

Recientemente, sacamos a la luz la energía saboteadora de la duda. A continuación, vamos a iluminar otra problemática importante conocida como 'CARENCIA'. La pleitesía que se le da constantemente a su máscara manipuladora, ha mantenido a la humanidad confundida bajo la seducción del dinero desde épocas inmemoriales.

Juntamente con sus primos... el miedo a la muerte y la baja auto-estima... la conciencia de carencia es una de las distorsiones más poderosas de la mente humana. Independientemente de que su reflejo sea grande o pequeño, muchos de nosotros aún estamos influenciados por la creencia de que "no hay lo suficiente".

Esta creencia se coacciona y afirma constantemente a través de toda una cultura global y un espectro amplísimo de influencias manipuladoras. Estas falacias se transfieren de generación en generación a través del material genético, campos de memoria y programación social.

Pónganse sus cascos dorados porque vamos a ir al campo de acción para llevar paz a una enorme transgresión de primera línea.

 

Nuestra Responsabilidad como Conciencia de la Raza que está Emergiendo

En lugar de desperdiciar nuestros preciosos momentos mencionando todo lo que está distorsionado en relación al juego financiero mundial, estamos sondeando en lo profundo de nuestro ser con objeto de lograr un entendimiento esencial, para así determinar cómo vamos a co-crear un cambio duradero.

Como conciencia grupal que ha despertado, está comprobado que somos un gran catalizador económico para la multitud. Es el momento de erguirnos en nuestro enorme potencial como mostradores del camino y verdaderos maestros de la Edad de Oro.

La única forma realista en que podemos servir con mayor eficacia al desarrollo del Plan Divino es agrupando a tantos de nosotros como sea posible para percibir, interpretar y educar desde niveles de plenitud ilimitada. Tener la habilidad de alcanzar abundancia, ya sea que la deseemos o no, es caminar nuestro camino como Maestros liberados en la Tierra.

Este asunto está siendo tratado en los formatos de la 5ª dimensión, en donde nuestra nueva realidad de conciencia está vibrando en términos muy sencillos y prácticos. Esto es para ayudar a consolidar nuestro entendimiento y evitar cualquier trampa tendida por el complejo de gurú y el comercialismo espiritual lleno de seducción que vemos crecer a nuestro alrededor.

Activando el Código de Prosperidad

Existe un Código de Prosperidad en cada persona, el cual, cuando se activa, nos entrega los papeles de nuestra herencia divina, sin condiciones ni cargos. Personificar e irradiar este código es más importante que el método monetario actual o cualquier otro sistema desarrollado en base a él.

Un cambio verdadero y duradero hacia una abundancia ilimitada para cada uno de nosotros, ocurrirá cuando ese código se active y opere dentro de la mayoría de los miembros de nuestra íntima agrupación de almas. Nadie puede adelantarse demasiado hasta que el grupo completo esté bien encaminado.

Ésta es una parte de la preparación de nuestro avance en la conciencia unitaria, tal como lo estima la ley de evolución. Estamos siendo iniciados para que dejemos de funcionar en forma individual o con fines egoístas. Si estamos comprometidos con la búsqueda de nuestros propios deseos mientras proclamamos unidad, es un hecho que en la medida en que se refuerce la transparencia grupal, nuestra vida se tornará cada vez más complicada.

Esto explica el por qué Los Servidores de Luz Planetarios, como agrupación, aún no han sido dotados con las grandes sumas esperadas como apoyo financiero para los aspectos y proyectos más grandes. Era necesario un mayor abandono de nuestras identidades separadas así como de las fuertes ataduras polarizadas del ego. Parece que muy pronto estaremos listos.

Las mismas ataduras son también una realidad para el mundo. La estabilidad financiera en este planeta sólo se podrá lograr cuando tengamos cooperación auténtica entre todos los países y se neutralicen las sectas dominantes. Cualquier intento de reedificar las economías globales antes de que esto suceda, será una pérdida de esfuerzo.
 

La Solución está en el Principio Divino

La conciencia que está emergiendo en nuestra nueva era ha recibido muchos nombres, incluyendo la raza de nuevas raíces, humanos-divinos, huella avatar, 5ª dimensión, súper-humanos, la raza YO SOY, Conciencia Crística, y otros más.

Todos estos términos se refieren a una naturaleza humana que se ha convertido en una conciencia unificada, viviendo como un corazón-mente mediante cohesión grupal. Éste es el curso normal de la evolución; es decir, de la personalidad disgregadora hacia una unidad de estabilidad interconectada.

La única característica de esta nueva conciencia que difiere drásticamente de la matriz humana actual, es que vive y permanece imperturbable con el Principio Divino. Esas son las Leyes Universales inmutables que forman la piedra angular sobre la cual se está construyendo nuestro nuevo mundo. Ellas son las mismas leyes y principios que gobiernan todo lo que existe en el universo.

Es con el Principio Divino en unión con la comprensión de cómo fluye realmente la energía en donde se despierta el código de prosperidad dentro de nosotros. Ésta es la clave primordial para transformar las circunstancias de nuestra situación financiera personal en una de realidad sin limitaciones.

La gran mayoría de nosotros decidió encarnar con un esquema ancestral de carencia altamente polarizado. Nuestra misión ha sido penetrar en sus huellas profundamente grabadas con el fin de programar la nueva red de conciencia con nuestros códigos actualizados y auto-actualizaciones. Hemos pasado décadas abordando este tema y a pesar de ello su presencia aún se puede sentir.

Sin embargo, el abandono temporal a cualquier forma de carencia, ha llegado a su fin. Todos debemos hacer el cambio ahora con el objeto de empoderar el avance de la conciencia grupal y así poder hacer frente a la escena mundial como un catalizador influyente.

La quintaesencia de este mensaje se refiere a nuestra transición al Principio Divino.

Recuerda el Principio Divino

El tener cualquier nivel de carencia apareciendo en tu realidad, significa en primer lugar y ante todo que no estás recordando el Principio Divino. Esto es indicativo de que no tienes una relación auténtica con tu centro espiritual, que es la Presencia que guía tu ser.

La condición que enmarca firmemente el reflejo de carencia es la 'auto referencia' (cierto grado de narcisismo) así como el dar nuestro poder a influencias externas como el factor controlador de nuestra fuente de suministros. Esto provoca la imposibilidad instantánea de ver la fuente de abundancia que existe siempre para todos, la cual es un derecho de nacimiento divino.

Perder de vista nuestra benevolente fuente de origen, genera una experiencia de lucha constante para mantenerse a flote en la mezcla cosmopolita de un mundo glamoroso.
 

Reconoce tu Fuente de Suministro

La Ley Universal que expresa que "siempre se nos cuida y se nos provee de lo necesario", es tan simple y tan profunda que es una de las verdades más difíciles de aceptar.
 

Percibamos el sentimiento en los siguientes principios...

*La Presencia Divina es la única inteligencia actuando en tu vida.

*La Presencia Divina gobierna perfectamente todas las manifestaciones en tu vida. Es el poder que la produce y la fuerza que la sostiene.

*Reconocer la Presencia Divina como tu única fuente de suministro representa prosperidad instantánea.


Si vives en base a estos principios, automáticamente entras en la verdad que te proporciona toda la libertad. Tu vida parece saltar alegremente a lo largo de un camino dorado en donde las puertas no dejan de abrirse.

La Fe es el medio por el cual el Principio Divino se percibe y se aplica. Esto significa tener plena confianza en aquello que se mueve en lo más profundo de tu propia naturaleza, a lo que se le ha llamado anteriormente el Dios dentro de ti. Esta Presencia es la acción interior de amor de donde fluye el Principio Divino.

Si estás experimentando carencia en este momento, aleja tu atención de esa apariencia y colócala sobre la Presencia Divina de tu ser, quien es, en realidad, la única fuente de prosperidad que existe. Si te mantienes firme y con determinación en esto, está garantizado que tu realidad reflejará una imagen dramáticamente diferente.

 

"Habiendo sido creado a imagen de Dios, el ser humano también lleva esa voluntad omnipotente y auto-estima ocultas en su alma que le dan el poder para crear o lograr cualquier cosa que se imagine. Cuando uno desplaza del alma los tentáculos opresores de los hábitos humanos y sus creencias hereditarias, reemplazando la conciencia de imposibilidad con el poder de la fe, uno gana una soberanía sobrenatural sobre el orden natural".

Paramahansa Yogananda

El Nuevo Significado de 'Necesidad'

Todo se encuentra aquí y siempre está presente.
 

En el momento en que reconocemos una necesidad, ya está siendo satisfecha.

Cuando nos mantenemos unidos en el Principio Divino, todo se magnetiza en un flujo espontáneo hacia nosotros, en perfecta sincronización y en la medida perfecta. No se requiere ningún esfuerzo agotador. Las afirmaciones no son necesarias y aún las oraciones son obsoletas. Querer y necesitar, se convierten en señales cuya manifestación ya está en movimiento.

Es absolutamente imposible que necesitemos algo que no se encuentre actualmente en existencia. Esto se demuestra con el simple hecho de que la 'necesidad' ha aparecido y se está expresando. Aceptamos confiadamente el hecho de que al aparecer la necesidad, implícitamente la solución ya viene hacia nosotros. Si no contara con ese momentum, el pensamiento ni siquiera entraría en nuestra consciencia.

Tan pronto como observamos que la necesidad surge, simplemente sabemos con total certeza que ésa es la señal alertándonos que ya está siendo satisfecha. En el momento que nos damos cuenta de nuestra unidad con la condición concluida, se comienza a exteriorizar. En esto, la energía de necesidad se convierte en una herramienta magnética.

Podemos aplicar este principio a todos nuestros grandes proyectos y visiones humanitarias que requieran dinero. En el momento en que nos demos cuenta que el apoyo financiero ya existe para nosotros, la situación se manifiesta. La clave es mantener una visión clara y no interrumpir la manifestación con ningún tipo de duda.

En la oración invocadora, cuando unimos nuestras manos, no lo hacemos para pedir algo una y otra vez, sino para dar gracias por su realización. Ésta es una nueva energía. Estamos viviendo la vida en base al Principio Divino y esto se puede aplicar a todo lo que existe en nuestra realidad.

*Abundancia a través del Principio Divino

*Salud a través del Principio Divino

*Asociación a través del Principio Divino

*Capacidades a través del Principio Divino

*Conocimiento a través del Principio Divino

*y mucho más.
 

La Necesidad de Intimidad y Adoración

Vivir en base al Principio Divino es saber y tener una relación íntima con tu fuente de vida... tu amado más querido y amigo más confiable.

Muchas personas, incluso quienes dicen que han despertado espiritualmente, están sin este tipo de cariño. Ésta es la razón principal por la que experimentamos carencia. Al estar separados de nuestro Creador, simplemente no estamos operando con una vida completa.

En lugar de esa intimidad, a menudo nuestra inteligencia asume el mando cuando se trata de comprender conceptos evolutivos. No podemos ir muy lejos con una mente ambigua, eventualmente la puerta se cierra y no podremos dar el salto destinado.

Se requiere profundizar mucho en el cuerpo sentimental para conocer realmente a nuestro único y verdadero guardián, reconocido por muchos como la 'Presencia Yo Soy'. Ésta es la flama de vida que se encuentra individualizada dentro de cada uno de nosotros, como el núcleo de todo nuestro ser. Es a lo que hemos querido regresar por milenios de vidas, el gran Yo Dios, quien nunca utiliza indebidamente la energía de la vida.

Cuando conocemos y experimentamos nuestra unidad con esta identidad eterna, toda la duda se desvanece y podemos vivir en un ritmo sagrado con el flujo universal de la abundancia. Milagros aparentes comienzan a suceder, incluyendo manifestaciones instantáneas, transformaciones espontáneas y conocimiento absoluto.

Mediante la adoración constante dada a esta Presencia imperecedera y permanente, llegamos a comprender de forma incuestionable la Ley de Suministro

 

La Economía del Dar

Nosotros recibimos en la vida lo que le damos a ella.

La cultura occidental, particularmente, está basada en el criterio de "su completa satisfacción o la devolución de su dinero". Esto se refiere al valor de lo que se puede sentir y experimentar de forma tangible. Se debe percibir un valor equivalente en la transacción de dar y recibir. ¿Qué pasa con lo que no se ve desde el punto de vista de influencia espiritual?

Hay algunos, quienes verdaderamente dan por el placer de dar. El principio de dar es una de las leyes principales que rigen nuestra nueva realidad. El precepto más significativo de esta época iluminada es: "A quienes todo lo dan, todo les es dado".

Al expresar generosidad desinteresada en el servicio a otros, liberamos ese suministro universal ilimitado que se encuentra almacenado. Si amamos genuinamente, no podemos evitar el dar. Dar es proliferar y así la Ley del Amor se cumple.

La pureza de nuestro enorme amor da constantemente sin pedir nada a cambio, ya que es su naturaleza inherente. Sin esperar nada a cambio, es imposible evitar el recibir. La energía de dar regresa a nosotros, acrecentada, a través del cumplimiento natural de la ley.

En la medida en que llegamos a vivir en una mayor alineación con estos principios dirigentes, todo el sentimiento de carencia se evapora porque sabemos humildemente que a través del acto de dar es como recibiremos.


 

En Resumen

Existe un suministro infinito de abundancia disponible para todos. Experimentar carencia es una ilusión que proviene de la atracción de la materia y el gran apego humano hacia el plano material.

Para experimentar abundancia en todos los niveles, debemos vivir primero y ante todo, en la libertad perfecta de la Inmanencia Divina. Reconociendo la Presencia interna como nuestra fuente de origen de suministros, nos convertimos en poderosos imanes, atrayendo hacia nosotros todo lo que es necesario y requerido para cumplir con nuestro propósito de vida.

Las apariencias externas ya no nos engañan. Apresurarnos de un punto a otro ya no es necesario. No estamos creando oportunidades, en lugar de ello, simplemente las encontramos y caminamos a través de la puerta que se abre ante nosotros.

Como mostradores del camino de nuestra nueva raza, nosotros ejemplificamos el Principio Divino sin ninguna motivación externa. Nuestras ideas no son motivos ni fuerzas dirigidas para obtener ganancias financieras. Nuestro acercamiento es desde el punto de vista de servicio a la humanidad sabiendo que el universo se está haciendo cargo de todo. Ni siquiera hay necesidad de pedir. Cuando la necesidad surge, ya está siendo cubierta.

Mediante la comprensión de este principio, todo se encuentra presente. Se trata simplemente de despertar en la consciencia de lo que es. Ésta es la nueva energía. Ya está aquí; justo en el momento en que surge el pensamiento.

Con aprecio por el valor del dinero y lo que puede lograr como energía creadora, su presencia es bienvenida en nuestra vida para llevar a cabo nuestra función de servicio en el cumplimiento del Plan Divino.